free web counter

20230107

el arte de admirar

 La vida me ha puesto tantas cosas en delante que, cuando alguien tan mágico y a la vez real, llega a mi vida, pienso si merezco esto. Las mentes y sus dueños tienen tantas cosas por ofrecer y enseñar, que por un momento pensé que ya nada nuevo podría llegar a mí. Ya había conocido todo, y podía adivinar lo que la gente iba a decirme, haciéndome sentir vacío, solo y sobre todo, cruel. ¿Por qué no podía conformarme con lo que me era entregado?

Cuando pensé que terminaría solo por siempre, con mis pensamientos, intentando llenar vacíos con autores ya hechos huesos y música que nunca podrá entenderse, me vi a través de los ojos de un alma llena de cosas que aprender así como enseñarme. Me vi envuelto bajo un aura hermosa que trataba de protegerse de los demás. Era normal que, almas tan... así (sinceras, dulces, maduras, leales), fueran las más heridas. Mucha gente piensa que, la devoción y amor por la vida y sus pequeñas cosas no es otra cosa que debilidad. Hay heridas tan profundas que puede que nunca puedan desvendarse y duelen siempre, (en menor cantidad), pero al fin alguien me había abierto las puertas de una mente tan compleja como fascinante, mente que no comprendo, mente que no deseo comprender; solo observar y amar.

Tantas cosas están en mí que las palabras se desbordan tal como cuando llenas demasiado la bañera. Sin embargo, esa agua cristalina que cae delicadamente por el suelo no está siendo desperdiciada. Mis raíces se alimentan de ella y así es como la flor que hay en mí se vuelve más fuerte y hermosa.

Mi amor por ti puede ser descrito de tantas formas y ninguna parece ser suficiente, pero en vez de quedarme con esa excusa decido probarlo cuantas veces puedo, incluso si nunca llego a describirlo a la perfección; de eso se trata el amor. No deseo perfección, ni tuya, ni mía, ni de la vida, ni de nosotros. Somos un nosotros, a la vez que somos y yo. La única cosa perfecta, es la manera en la que encajamos. Tan distintos y tan iguales a la vez, conectados por el corazón y con hilos que no me ahogan, no me hacen prisionero.

Hubo un tiempo que creí que admirar era un sentimiento reservado a alguien más fuerte, grande y sabio que tú. Así como un padre, un compañero, o como mucho, un amigo. Y a pesar de que además de ser mi compañero de vida, eres mi amigo, estos sentimientos románticos se mantienen incluso en la admiración. Esta palabra puede significar tantas cosas y todas somos tú y yo. Te admiro cuando ríes, te admiro cuando escribes, te admiro cuando duermes, te admiro cuando cantas, te admiro cuando callas (con vergüenza por algo cursi que dije), te admiro cuando dibujas, te admiro cuando grabas cortometrajes. Te admiro tanto y de tantas formas, que no puedo reducirlo a algo meramente exterior y, aunque no suene de la mejor forma, superficial. Te admiro por tus fortalezas, te admiro por tus heridas, te admiro por la forma en la que plasmas lo que sientes, te admiro por la forma en la que me proteges o me miras. Te admiro por endurecerte y, aun así, dejarme ver la parte más tierna, íntima y vulnerable de ti. 

Conmigo nunca te sentirás de una forma avergonzada por ser como eres. Esa personita que tanto adoro, es porque me ha dejado verlo. Te amo, te amo de la forma más sincera y pura que conozco, y te amo de la forma que deseo, de la forma en la que te necesito tanto como tú me necesitas a mí. Esa forma de amor también me quema, pero me quema de la mejor manera de todas. La única que necesito contigo.

Admirar me hizo amar la vida así como tanto te admiro a ti, y compartir algo tan hermoso solo me hace pensar en lo destinados que estábamos el uno del otro. Los poemas están bien, pero no bastan cuando un corazón ya no tiene nada que ocultar.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

♩✧♪●♩○♬☆

𓂃 𓇠 𓂅 𓈒𓏸𓐍 𓇢 𓆸 𓍯