mi corazón vuelve a acelerarse, y una sensación cálida se instala en mi pecho. estoy nervioso, y dudo. dudo qué decir, dudo cómo actuar, cómo acercarme a ti. pero me miras y me sonríes, y pienso en lo sencillo que es solo dejarme llevar, porque tú no me juzgas. tú estás aquí. me ves, y te acercas a mí, y yo no puedo suprimir la sonrisa radiante que se dibuja en mi rostro, probablemente sonrojado. tomaste mis mejillas unos solos segundos, pero durante más tiempo lo sentí. ¿por qué? han tomado tantas veces mis mejillas y sin embargo mi corazón no latía así. te hablo y tú me hablas y yo procedo a abrazarte. quiero quedarme ahí por siempre, por tu dulce olor y presencia, pero me tengo que separar, porque no quiero que pienses que soy raro
sigo hablando contigo y tomas mis manos unos segundos. me pongo nervioso, pero no quiero separarme. es nuevo, me gusta. y cuando me despido de ti y no puedo seguir escuchando tu voz hablándome, me entristezco. vuelvo a clases y no veo más tu rostro, e intento sacarte de mi cabeza. cuando el anhelado timbre suena, no puedo esperar a salir y encontrarme contigo. hay mucha gente, y sabes que me pone nervioso, y tomas mi mano, para que no me pierda y siga junto a ti. y yo la aprieto, aferrándome a ella todo lo que puedo, ahora que tengo una "excusa"
salimos del túmulo de gente, y no sueltas mi mano. mi corazón vuelve a acelerarse. es tan sorprendente. no quiero soltarte, pero siento el agarre cada vez más débil. quizás no quieres seguir de la mano, y lo entiendo. apenas intento soltar mi mano, como si fuera sin querer, vuelves a tomarla, más fuerte. no puedo siquiera mirarte, y tú no me miras a mí, pero espero que estés sonriendo tanto como yo. soy feliz cuando hablo contigo. soy feliz cuando te escucho y me escuchas a mí. me cuentas tantas cosas y todo es ameno y fácil. te preocupas por mí, y yo también lo hago por ti
tengo la oportunidad de conocer a tus papás. siento vergüenza, no sé porqué. sigues tomando mi mano, ¿no te avergüenzo? son un amor, y en esos instantes puedo entender mejor cómo eres tan dulce. no quiero despedirme, pero lo hago, y cuando llego a casa te escribo
¿qué es esto que siento? me siento nervioso. quiero contártelo todo, y que no te separes de mí. el sábado salimos al cine. ¿será una cita? me pondré lindo para ti. no puedo esperar. soy un desastre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario