él
con su risa
su dulce tacto,
él
maldición,
con su voz,
su tersa piel
de nuevo,
él
niño de la luna,
llamándome y cautivándome
me siento confuso
te busco entre un millón
de rostros,
de personas,
de voces,
no doy contigo
nadie es como tú
él,
ignorante
de mis sentimientos,
o demasiado asustado
para aceptarlos
le doy todo a él,
porque es cada palabra,
cada sentimiento,
cada respiración
cada pestañeo,
hasta la lágrima que se desliza por mis mejillas,
todo es él
y a la vez, no es nada
no queda rastro desde que se fue
y todavía me siento en las noches,
mirando la puerta,
caigo dormido
y espero entre sueños
tu dulce beso en mi sien
No hay comentarios:
Publicar un comentario