observo tu caminar,
delicado y prudente
tantas veces me he preguntado,
lo que la seriedad e impasividad de tus orbes esconden
no puedo coser
una cremallera en tu pecho,
y deslizarla,
porque si pudiera,
todo sería más fácil
tendría tu corazón,
y probaría un poco de él
antes de que la sangre se desborde por mis manos
y entienda que tu esencia no está más aquí
así que,
nunca moriré
mientras me recuerdes
o mi (muerto) recuerdo revivas de nuevo,
visitaré las esquinas de tu habitación
y me reiré de aquellos idiotas
que toman dos hermosas luciérnagas,
por tus ojos
ya te has ido,
y a pesar de que en mi pecho arda,
nunca te pedí quedarte
qué hubieras hecho,
si te lo hubiera implorado?